BIENVENIDO
Te esperábamos, Mario
y has llegado
A los tuyos,
los pobres, las putas, ladrones,
viejos y niños abandonados,
a los muertos de hambre,
desheredados.
A los injustamente juzgados,
a los que no hemos tenido dinero
para comprar un trozo de cielo
en la tierra.
Bienvenido a los nadies, Mario.
Bienvenido al infierno.
Jorge del Rosario