HORAS PROPICIAS (Traducción de Frost)
En mi paseo de atardecer invernal
No tuve a nadie con quien conversar,
Pero sí las casas alineadas en fila
Con sus ojos abiertos que en la nieve fulgían.
Pensé entonces tener a quienes moraban allí:
Hice mío el tañer de un violín;
Tuve un vislumbre tras visillos de encaje
De formas juveniles, juveniles semblantes.
Tal compañía tuve mientras me distanciaba
Hasta llegar adonde ya no había casas.
Me volví, arrepentido, pero al regreso,
No vi ventanas ya, sino negror espeso.
Mis pasos, al crujir sobre la nieve tersa,
Turbaban la aldeana calleja soñolienta
Como profanación, si así puedo exponerlo,
Cuando daban las diez de una noche de invierno.
Salustiano Masó
Traducido de original inglés de Robert Frost