OBLIGACIÓN
Abre la boca y tira ya
las acumulaciones.
Aguas
tan retenidas mal pueden dar
otra cosa que olor y escarmientos.
Deja que, aun mal sentadas, pesen solo en tu oído
sílabas solas.
Las que ahora te visitan como pasos sueltos.
Ponlas afuera,
lejos de los músculos, del ennegrecimiento.
Tomás Sánchez Santiago