EN LUGAR DE
Lo que tú no me das ya me lo da septiembre en sus cruces
húmedas y en sus primeras sustracciones.
Atravieso
la compañía rojiza del atardecer como quien pisa unos tejados
inofensivos. Hay en el aire sal y temperaturas fulminadas.
Y todo llama al dulzor ya entre alarmas amarillas:
¿qué va a ocurrir? ¿qué va a ocurrir?
Astros pertenecidos, pámpanos de fuego, quedaos con tanta
cercanía como podáis, ¿no veis que hay verdades abiertas y una
estación entera viene a mojar mi boca
ya?
Tomás Sánchez Santiago